
El 31 de octubre es el día perfecto para celebrar Halloween, y en Culmia no podíamos dejar pasar la oportunidad de vivir esta festividad de una manera divertida y especial. Este año, nuestro equipo disfrutó de una mañana cargada de dulces, sonrisas y, sobre todo, mucha complicidad.
Organizamos un desayuno en el que no faltaron deliciosos productos inspirados en Halloween: galletas con el logo de COOLMIA y calabazas, calabazas de chocolate, caramelos y otras sorpresas tanto dulces como saladas. Todo ello acompañado de un ambiente festivo, ideal para empezar el día con energía y buen humor.
Además, preparamos una actividad muy original: cada persona podía escribir en una tarjeta aquello a lo que le daba miedo con la frase “Quiero dejar atrás el miedo a…” y depositarla en una urna para dejarlos atrás. Fue una dinámica divertida y también emotiva, que nos permitió reflexionar y compartir, de manera simbólica, aquello que queremos superar.
El office se decoró con detalles típicos de Halloween, como calabazas y elementos temáticos que dieron un toque alegre y creativo al espacio de trabajo. Las tarjetas y los dulces se convirtieron en el centro de atención, recordándonos que los pequeños momentos compartidos fortalecen los lazos dentro del equipo y hacen que el día sea mucho más especial.
Este tipo de actividades nos permiten hacer una pausa en la rutina diaria y disfrutar de momentos más personales, que siempre suman a un ambiente laboral positivo. En Culmia, sabemos que la colaboración y la buena energía se construyen tanto con proyectos y tareas como con gestos divertidos y momentos compartidos.
Celebrar Halloween de esta manera no solo aporta diversión y alegría al día, sino que también refuerza la cercanía y el bienestar de todos en Culmia.
¡Sigue nuestro blog para conocer más iniciativas que nos unen y nos hacen disfrutar juntos de cada ocasión!
 
  
 






